Si se siente mareado o sin aliento, puede que se trate de algo más que el habitual delirio cercano al final de las negociaciones: llevamos casi dos semanas respirando un aire que supera con creces las recomendaciones de la OMS sobre contaminación atmosférica. Las PM2,5 en Dubai han superado los 40 cada día desde el 2 de diciembre, y han estado por encima de 60 los tres últimos días, lo que supone ocho veces el nivel máximo de seguridad establecido por la OMS. Si bien la exposición prolongada a la contaminación atmosférica entraña graves riesgos para la salud, como accidentes cerebrovasculares, cardiopatías y algunos tipos de cáncer, incluso la exposición de corta duración a niveles elevados de PM2,5 entraña riesgos para la salud, como exacerbaciones del asma, dificultades respiratorias y mayor riesgo de infecciones respiratorias.
¿Ha notado la llamarada de gas en el metro de camino a la sede de la COP28, o ha estado atrapado en un atasco nocturno? La contaminación atmosférica de Dubai se debe en gran parte a las emisiones de los vehículos y a la producción de energía a partir de combustibles fósiles. Todos estamos saboreando los resultados de la inacción ante la eliminación progresiva de los combustibles fósiles: es ácido, metálico y nada agradable.
Esperamos que estas dos semanas de exposición a esta realidad chirriante para muchos motive a los negociadores a mantener el lenguaje de la eliminación progresiva de los combustibles fósiles en el texto del TEGS. Escudarse en la tecnología de reducción como excusa para seguir utilizando y expandiendo los combustibles fósiles no sólo agrava la crisis climática, sino que no evitará los 5,1 millones de muertes anuales causadas por la contaminación atmosférica por PM provocada por los combustibles fósiles. Dubai no es el único país con problemas de calidad del aire: el 99% de la población mundial respira aire que supera los límites de calidad fijados por la OMS, y la quema de combustibles fósiles provoca la mayor parte de la contaminación atmosférica mundial. Mantener la eliminación de los combustibles fósiles en el TEGS sería una oportunidad para que todos respiráramos un poco más tranquilos, tanto en sentido literal como figurado.