La comida nos aleja del Acuerdo de Paris

«Tengo tanta hambre», se dijo ECO mientras salía de la sala plenaria de Mazowsze. Todo lo que se habló sobre transparencia le recordó a ECO el agujero en su estómago. ECO había alcanzado su plazo de tiempo acostumbrado para alimentarse, después de no haber comido durante más de cuatro horas. ECO estaba deseando algunos alimentos de origen vegetal plantados localmente para silenciar su estómago rugiente.

ECO vio el lugar comidas Grab and Go en el pasillo. Salivaba por una ensalada con col Polaca, tomates y papas, y un jugo de zanahoria recién prensado para acompañar. Y para el postre un banano y un capuchino de leche de almendras. A ECO le complacía saber que esas elecciones de alimentos a base de vegetales y frutas ayudarían a mitigar las crecientes emisiones de gases del sector agrícola, que se prevé alcancen el 52% de las emisiones globales para el 2050.

ECO se puso felizmente en la cola para ordenar, pero cuando llegó al frente, una bandeja llena de baguettes rellenas con rebanadas de salchicha ocupaba la mitad del estante. El resto del menú era abrumadoramente a base de carne. La comida de la cafetería no era mejor. «Caldo de verduras con granos de bulgur es lo que hay».

Más tarde esa noche, cuando ECO ingresó a la arena de Spodek para la tan esperada Fiesta de Bienvenida de la COP24, observó la misma temática de amor a la carne: salchichas con costillas y salchichas con un poco de salchichas. ECO se quedó con hambre y agarró su manzana cultivada localmente que recogió de la entrada en la mañana…

En un mundo donde las emisiones de GEI deben alcanzar el cero neto en 2050 para mantener una temperatura de 1.5°C, está claro para ECO: un cambio de dieta puede ser una contribución significativa. Reducir a la mitad el consumo de carne y productos lácteos para el 2050 puede reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero en un 64% con respecto a las emisiones agrícolas proyectadas de BAU. ECO se pregunta si alguien más se ha percatado de cómo la forma en que comemos no está alejando del Acuerdo de París. Cambiar la dieta para reducir el consumo de carne y lácteos es una excelente manera de responder al SR1.5. Disfruta de tus lattes de leche de arroz!