Cada vez más países reconocen los logros y el progreso hecho por el Fondo de Adaptación en años recientes. En un evento alterno el viernes pasado, auspiciado de manera conjunta con el consejo del Fondo de Adaptación se hicieron notar las evidencias de dicho progreso.
Primero las buenas noticias. A tan sólo dos años de la primeras llamadas a propuestas, se han aprobado 25 proyectos concretos en materia de adaptación y se han asignado 160 millones de dólares. Se ha aprobado el acceso directo a 14 países y cada vez son más los que muestran su interés.
Las malas noticias son que la fuente principal de financiamiento, la parte de ingresos de los CERs del Mecanismo de Desarrollo Limpio (CDM), están a punto de terminarse por completo. Al final del año 2010, se estimaba que los ingresos alcanzarían los 400 millones de dólares al terminar el año 2012, sin embargo tan sólo 180 millones pueden ser materializados debido a los bajos precios del CER.
Algunos países desarrollados han hecho contribuciones al FA alcanzando los 120 millones y esto es algo muy bueno. España y Suecia han sido los héroes en este caso, mientras que el Reino Unido y Alemania han contribuido con tan sólo la décima relativa al PIB de España y Suecia.
Muchos de otros países desarrollados han cerrado sus billeteras a pesar de los beneficios que el FA puede traer a comunidades vulnerables por medio de sus proyectos. Aún hay tiempo para que se generen acuerdos en los próximo días entre los Ministros en Doha, siguiendo las señales de los muchos individuos quienes, una vez más, buscaron en el interior de sus bolsillos para construir el Fondo de Adaptación.