El evento más esperado del año por fin ha llegado (no, ¡no las intersesionales de Bonn!). Ayer, luego de un tropiezo inicial, Brasil venció a Croacia en el partido inaugural de la Copa del Mundo 2014. Al igual que gran parte del mundo admira a la selección nacional de Brasil, muchas Partes admiran el gran éxito de Brasil en la lucha contra la deforestación, con una reducción del 70% durante la última década. Y con razón! Es digno de un buen ánimo.
Un éxito por sí solo no será suficiente para Brasil, no puede ser un ganador siempre. Si bien históricamente la deforestación ha sido siempre la mayor fuente de emisiones de Brasil, esto está cambiando. Es el momento para que Brasil comprometa una meta ambiciosa que reduzca emisiones en todos los sectores, a fin de permanecer en lo alto del juego.
Las emisiones procedentes de la agricultura, la energía y el transporte son más altas que las emisiones causadas por la deforestación. ECO ha encontrado que las emisiones del sector energético de Brasil aumentaron más del doble entre 1990 y 2012, convirtiéndose en una de las fuentes de mayor crecimiento de los GEI. Es hora que Brasil deje de invertir en energía fósil y se encamine a un futuro renovable.
Para convertirse de nuevo en verdadero campeón del clima, Brasil necesita mantener la lucha contra la deforestación, mientras reduce las emisiones en todos los sectores. ECO le pide que se comprometa a alcanzar una deforestación cero para el 2020, y aborde la lucha contra emisiones de otros sectores.