Las negociaciones se desplazan hoy hacia la sección de finanzas de os elementos de texto elementos, y hay varios elementos clave que siguen desaparecidos, en parte debido a los débiles resultados en Lima sobre la financiación climática. Aquí hay algunos ejemplos de áreas en las que el texto debe ser fortalecido.
La idea de metas colectivas globales para las finanzas aparece aquí y allá en el texto, pero en ninguna parte se capturó de manera suficientemente clara y completa. Un acuerdo duradero tiene que fijar objetivos colectivos para la prestación de apoyo financiero a los países en desarrollo, una parte para mitigación, y otra para daptación – y revisar y ajustar regularmente estos objetivos como parte de los ciclos acuerdo. En particular, un objetivo colectivo de finanzas públicas para la adaptación es clave a la luz de la gran brecha entre lo que se necesita y lo que se ofrece actualmente en ese frente.
El acuerdo debe incluir ciclos regulares de compromisos de financiación de los países desarrollados (y de países con responsabilidad y capacidad similar) contribuyendo al cumplimiento de los 2 objetivos antes mencionados. Hasta ahora, los países desarrollados han rechazado por completo este concepto -ejem!-: ¿sin compromisos? ¿No es de esto de lo que tratan los acuerdos?: ¿Lo que tú haces hace y lo que yo hago (y lo que hacemos en conjunto)?
Para comprender mejor dónde están las brechas, el acuerdo de París debería establecer un proceso o mecanismo que permita a los países en desarrollo identificar de forma iterativa el apoyo que necesitan para una acción ambiciosa, más allá de lo que pueden hacer sin ese apoyo.
Nuevas fuentes de financiación es otro elemento que hace una insatisfactoria aparición aquí y allá en el texto. Para proceder de manera más organizada, ECO sugiere que debe iniciarse un proceso adecuado para desarrollar fuentes alternativas de financiación a fin de asegurar la financiación adicional para el Fondo de Adaptación, el FVC y el Mecanismo Internacional de Varsovia para Pérdidas y Daños. Hay un montón de posibles fuentes por explorar: ingresos del régimen de comercio de emisiones de la UE o el próximo impuesto sobre transacciones financieras, un impuesto global sobre la extracción de combustibles fósiles, y así sucesivamente. El punto es que ninguno de ellos se desbloqueará si las Partes no le dan para adelante.
La eliminación gradual de los subsidios fósiles también se menciona en el texto, pero sólo como fuente de financiación, a pesar de que sea una gran herramienta para desplazar las inversiones fuera de las cosas sucias. Tampoco hay una clara indicación de que las finanzas se desplacen hacia las energías renovables y la eficiencia energética.
ECO también sugiere la inclusión de un texto que diera lugar a un código de conducta para las inversiones responsables (para actores públicos como privados). Esto ayudará a alejar la inversión directa de los combustibles fósiles no sostenibles y establecería salvaguardias sociales y ambientales, incluyendo “primum non nocere” (principio de no dañar), así como el consentimiento libre, previo e informado de las personas afectadas por inversiones relacionadas con el clima y de todas las acciones con impacto en la gente.