Hasta el momento, es seguro decir que el Grupo Árabe no se cubrió a sí mismo con ambición en la gloria climática en Katowice. Con Arabia Saudita como su escudo, el Grupo Árabe ha estado peleando ferozmente para despojar la decisión inminente de la COP de ambición, notablemente al rehusarse a reconocer la importancia del informe especial del IPCC sobre los +1,5°C.
Sin embargo, contra todos los pronósticos, un pequeño país árabe está enfrentándose a sus hermanos mayores y más ricos, al rehusarse a rechazar la ciencia. En una intervención de alguna manera desapercibida, durante el diálogo de Talanoa la delegación libanesa declaró que“da fuertemente la bienvenida” al informe del IPCC y se comprometió a revisar sus NDC y a desarrollar una estrategia de decarbonización a largo plazo para 2020.