Eco 14, COP19 Warsaw 2013 – Cerrando la Brecha de Mitigación a Corto Plazo

Unión Europea: Dónde está tu ambición en mitigación a corto plazo?
Todos sabemos que si la brecha de la ambición no está cerrada o reducida de manera significativa en 2020, la puerta se cerrará en muchas opciones para limitar el aumento de temperatura de 1,5 ° C.
Una verdad interesante es que la UE ya ha cumplido con su objetivo del 20% para 2020 ocho años antes de lo previsto. Incluye créditos internacionales de compensación, y las emisiones europeas de GEI estaban en realidad por debajo de casi ¡el 27% sobre los niveles de 1990 en 2012!
Por tanto, una opción de ganar-ganar es hacer estas reducciones jurídicamente vinculantes a nivel nacional como internacional, y adoptar un objetivo de reducción de 40% para 2020. Además, la UE tiene una oportunidad concreta de hacerlo en el contexto de la revisión de sus compromisos en virtud del 2do período de compromiso del P.K. antes de mayo 2014
Un instrumento político clave aquí es el Sistema de Comercio de Emisiones de la UE, primer sistema internacional del comercio mundial de emisiones, que cubre casi la mitad de las emisiones de carbono de la UE. El mercado europeo del carbono debe ser reformado rápido, pues es cada vez más ineficaz como herramienta de control de la contaminación. Se sufre un exceso de oferta de casi dos millones de derechos de emisión, debido principalmente al uso récord de créditos de compensación internacionales, lo que ha hecho que el precio de carbono caiga a menos de menos de 5 euros.
Lo que se necesita es una decisión audaz para retirar excedente de derechos de forma permanente del mercado adoptando una empinada trayectoria de reducción de emisiones
Basándose en su experiencia con los objetivos nacionales, UE está bien situada para pedir un marco que acelera el despliegue de las energías renovables y la eficiencia energética a través de una mayor colaboración internacional. La UE debe garantizar su paquete clima 2020 y el paquete de energía muestra cómo la ambición lleva al éxito. Está en juego no sólo la credibilidad de la UE, sino toda la integridad de su política climática.