Las causas y efectos de la tormenta climática global se encuentran dispersas; existe una fragmentación e insuficiencia institucional. Esto es cierto para la mayoría de los problemas globales, pero el factor que realmente complica las acciones son las dimensiones de espacio y tiempo. Los efectos de los GEI no son “casos aislados” desde su fuente de emisión. Sino que tienen efectos globales y los estos son más fuertes en zonas de pocas emisiones.
Necesitamos converger nuestros valores éticos y morales para abatir este vasto problema. La organización, integrada por jóvenes, SustainUS llevo a cabo un experimento el pasado jueves en el QNCC para comprobar está premisa.
Los jóvenes representantes le preguntaron a individuos que ingresaban a la conferencia ¿en donde es que depositarían su dinero, si está fuera una decisión completamente personal?: El Fondo Verde para el Clima, Mecanismos de rápido inicio de financiamiento, Financiamiento a Mitad de periodo (2012-2020), Gastos Militares y Subsidios a los Combustibles Fósiles.
Cada entrevistado recibió dinero falso al ingresar a los corredores desde el garaje hasta el QNCC y tuvo que escoger a lo largo del camino en donde gastaría mejor su dinero. Muchos pasaron por alto a los jóvenes sosteniendo los frascos de Gasto Militar y Subsidios a los Combustibles Fósiles y repartieron sus impulsos éticos entre los tres frascos con las opciones de financiamiento para el Cambio Climático.
Para el final del evento, el Fondo Verde para el Clima fue el indiscutible ganador. El cálculo utilitario realizado por los participantes en los pasillos fue en realidad una decisión de apoyar a aquellos que se encuentra en peores condiciones.
Las 1.2 mil millones de personas que se encuentran viviendo con un dólar al día pueden ganar más de 100 dólares, de lo que una persona viviendo con 100,000 millones al año podría obtener. Parece que está fue una rápida calculación que se efectuó en la mente de los participantes cuando se les presento la opción de manera clara.
Aún así, de acuerdo a un reporte del National Resource Defense Council, los subsidios para los combustibles fósiles en el 2012 alcanzaron los $775 mil millones de dólares a nivel global mientras el Fondo Verde para el Clima permanece con $0, el total del FSF no alcanzo los $30 mil millones (incluso separando el aspecto del doble conteo de la ODA), no se ha establecido ninguna hoja de ruta para mecanismos de financiamiento a mediano plazo entre ahora y el 2020 y tampoco se han hecho compromisos para comenzar a movilizar fondos para el Fondo Verde para el Clima en los últimos días de Doha.
El cambio climático a presentado una dificultad sistemática para los actores políticos que cuestionan las mismas instituciones que nosotros utilizamos para combatir el cambio climático, incluso mientras nosotros mismos, cuando se nos presenta la oportunidad, tomamos decisiones en representación de los más vulnerables y el futuro del planeta. Este informal y pequeño experimento demuestra que tan lejos debemos llegar para cerrar la brecha de las gigatoneladas y las desigualdades.