Del Programa de Trabajo de Mitigación a los Ministros

Excelencias,

ECO ha alcanzado -al igual que este COP- una edad en la que el tiempo importa. Desde 1992 nos lo hemos pasado muy bien yendo a las COP y hablando de resolver el problema del clima. Mientras la 28ª Conferencia de las Partes entra en sus últimos días, nos hemos detenido a reflexionar sobre la urgencia de nuestra tarea y nuestra «lenta prisa» por llevarla a cabo.

Puede que ECO esté envejeciendo, pero no por ello deja de darse cuenta y apreciar que la línea de meta en esta COP es realmente significativa. Por fin estamos abordando la raíz de nuestro problema común: deshacernos de los combustibles fósiles. ECO está totalmente a favor (animando desde la barrera ahora que las negociaciones son a puerta cerrada).
Los combustibles fósiles deben eliminarse progresivamente. Sin embargo, ECO no puede dejar de preocuparse por el factor tiempo. Para arreglar este desaguisado, es en esta década crítica cuando tenemos que aumentar urgentemente las reducciones. Lo sabemos. Estamos de acuerdo en esto. Pero hasta ahora no lo hemos hecho.
Esta vez Eco no quiere otra decisión que posponga la acción para 2040 o 2050. Esta vez queremos que la acción comience YA. Necesitamos una decisión para que las emisiones alcancen su punto máximo en 2025 y lograr una reducción del 43% de las emisiones en relación con los niveles de 2019 para 2030. Eso es ciencia y, como hemos oído hoy en el Majlis, con la ciencia no se transige: la ciencia es la ciencia.

Excelencias, en honesta confianza todos sabemos que no tenemos experiencia en actuar con rapidez. Para asegurarnos de que hacemos lo que decimos y lo que la ciencia dice que debemos hacer, tendremos que comprobar nuestros progresos en cada COP y en cada sesión del SB. Entre medias, debemos llevar a cabo diálogos tanto globales como regionales para identificar qué barreras impiden que las energías renovables desplacen a los combustibles fósiles y trabajar juntos en soluciones para salvar esas barreras (también conocidas como implementación, algo en lo que también debemos trabajar mientras debatimos sobre la ambición). Y por supuesto, si es necesario mencionarlo, todo esto no sucederá sin los medios necesarios de aplicación, predecibles y a escala.

Para ello, podemos crear un nuevo programa de trabajo en Dubai o Bakú que dé seguimiento a las orientaciones del GST para la próxima ronda de NDC. Y podemos reforzar el Programa de Trabajo de Mitigación, en el que ya acordamos en Glasgow y Sharm que se centrara en el periodo anterior a 2030. A estas alturas del partido nos da igual el nombre, siempre y cuando se consigan reducciones urgentes en esta década crítica, lo que podría ser mi humilde contribución para «mantener vivo 1,5°C».

La tuya,
Programa de trabajo de mitigación