Es el final de la segunda semana. Estamos todos un poco cansados, emocionalmente agotados, y tal vez deseando un buen descanso.
Por lo tanto, al final de una COP bastante deprimente en un clima más bien sombrío, ¡es hora de que difundamos un poco de sol! Hoy optamos por reconocer a los países vulnerables en estas negociaciones con un Rayo de la COP.
A pesar de enfrentar las amenazas existenciales del cambio climático, se están comprometiendo pacientemente y de buena fe, con quienes eligen negar la ciencia, niegan su derecho a la financiación de pérdidas y daños, y niegan acuerdos anteriores que se ganaron con esfuerzo, como el acuerdo de París.
Los Estados en Desarrollo de las Islas del Pacífico publicaron una declaración llamándola como es: La COP24 ES UN MOMENTO PIVOTAL EN LA HISTORIA HUMANA.
El informe del IPCC ha detallado el riesgo de supervivencia de las comunidades isleñas debido al clima extremo y al aumento del nivel del mar. La declaración dejó en claro la «absoluta necesidad» de incluir Pérdidas y Daños (Artículo 8 del Acuerdo de París) en el Reglamento de París para la transparencia, las finanzas y el inventario global.
Específicamente, nos gustaría reconocer a los Ministros de Vanuatu, las Islas Cook, Samoa, Tuvalu, Fiji y los Líderes de las Maldivas y Tuvalu, que hicieron declaraciones poderosas en el plenario que incluyeron:
“Ya sea que acepte, tome nota o ignore la ciencia, esto escatastrófico para la humanidad” – Ministro de Relaciones Exteriores de Vanuatu, Ralph Regenvanu
«La verdad es que no tuvimos más remedio que hacer nuestra parte». – Primer Ministro de las Islas Cook, Henry Poona
«Nuestra búsqueda de soluciones para abordar el problema más apremiante y existencial de nuestro tiempo, el cambio climático, nunca ha sido más urgente». Primer Ministro de Samoa, Tuilaepa Lupesoliai.
«Está claro que el cambio climático es la mayor amenaza para la humanidad a la que nos enfrentamos hoy en día». Primer Ministro de Tuvalu, Enele Sopoaga.
Gracias por elevar sus voces en estos momentos de gran necesidad. Sólo podemos esperar que otros países escuchen y presten atención.