Estimados Ministros:
Con crecientes impactos de un cambio climático severo, ya es tiempo para que los países desarrollados incrementen su financiamiento climático, en lugar de retroceder. Sequías, tormentas y olas de calor, todas demandan acción climática – y la acción requiere financiamiento. Los países en desarrollo no pueden sobrevivir sin la acción.
Aún así, muchos países desarrollados parecen estar fallando en este compromiso. Y ahora se están escondiendo detrás de palabras resbaladizas. Cuando aplicas la palabra ‘continuación’ al financiamiento climático, puede sonar aplicable de primera instancia; pero cuando se ve de más cerca, te das cuenta que continuar no te dice que tanto continuarán: ¿$10? $25? $1,000?
Algunos países Europeos han prometido financiamiento para el periodo que viene, pero ¿dónde están los otros países desarrollados—como EE.UU., Japón, Canadá o Australia? Sería apropiado para éstos y otros países que se unan en un compromiso común de financiamiento. Es por eso que no es suficiente contar solamente con unos pocos países que levanten la mano y se comprometan en el pódium – necesitamos a todos en el altar, comprometiéndose de manera conjunta en una decisión en Doha.
Si se van de Doha sin una decisión colectiva, el compromiso de alcanzar $100 miles de millones (billones) de dólares por año para 2020 estará en el camino de convertirse en una fantasía inalcanzable, con el futuro de un ADP exitoso en la cuerda floja, y la sobrevivencia de las y los más pobres y vulnerables del mundo en un riesgo mucho mayor.