El primer puesto en fósil corresponde a los EE UU por degradar los MRV de un país desarrollado. La comparabilidad entre los que están dentro del segundo período de compromiso del Protocolo de Kyoto y los que están fuera de él es esencial para afianzar un régimen basado en la confianza y la transparencia. Los EE.UU. ha estado constantemente bloqueando los avances en el interior de las conversaciones del MRV. Esto es tanto más extraño porque EE UU en Copenhague presionó a China para ser más robusto en su contabilidad y reporte de emisiones. Ahora las cosas han cambiado. Si los EE.UU. se toma en serio al acuerdo del 2015 que necesitan para contar su carbono, sus bloqueo es contrario a la intuición. Los EE.UU. tiene algunos de los procedimientos de transparencia y contabilidad más sólidas en todo el mundo, pero es simplemente alérgico a replicar éstos a nivel internacional. La clave para asegurar un tratado global vinculante es la confianza, los EE.UU. sabe más que nadie que ayuda transparencia y rendición de cuentas ayudan a tranquilizar a todos los países que cada uno de ellos están haciendo lo que dijeron que harían. Lo que los EE.UU. y sus secuaces, como Japón y Canadá, están haciendo es corromper su contabilidad de carbono.