En los pasillos de la QNCC, no es difícil oír la frustración de los países más pobres lamentando la falta de financiamiento para cambio climático. Lo único que se oye más fuerte es la excusa de los más ricos, diciendo que el dinero no está en ninguna parte.
¡ECO tiene una solución! Un nuevo análisis de Oil Change International muestra que los países ricos están gastando más de 5 veces en subsidios a empresas de combustibles fósiles que en sus compromisos financieros para cambio climático.
Un rápido escrutinio de las cifras proporciona algunos detalles sorprendentes. Australia, por ejemplo, ha subvencionado combustibles fósiles por 40 veces sus compromisos financieros de cambio climático. ¿Los Estados Unidos? Su compromiso de financiamiento climático es sólo el 20% del subsidio a las corporaciones más grandes del mundo. El país Fósil favorito, Canadá, gasta casi ocho veces más subsidiando su amada industria de combustibles fósiles que apoyando a los más vulnerables.
Por lo tanto, querido lector ECO, cuando usted oiga que no hay dinero, ¡sabe exactamente en dónde buscar! ¡Es hora de dejar de subsidiar a la industria que está generando la crisis climática y poner ese dinero para alimentar un futuro seguro! (Y un lugar para empezar sería incluir la discontinuidad del subsidio a los combustibles fósiles en el programa de trabajo de mitigación pre-2020…)