Un apoyo inusual al 1,5°C

A lo largo de las últimas décadas, muchos colaboradores de ECO han trabajado entre bastidores para influir en importantes organizaciones energéticas internacionales, o han hecho campaña abiertamente contra ellas. Este año, la Agencia Internacional de la Energía (AIE), posiblemente la agencia energética más influyente a nivel mundial, ha cambiado de bando, afortunadamente.

En dos informes de este año, Net Zero by 2050: Una hoja de ruta para el sector energético mundial, y Perspectivas de la energía en el mundo 2021, la AIE mostró pruebas sólidas de que el mundo puede llegar a tener literalmente cero emisiones en el sector energético para 2050. Enfrentándose a sus antiguos aliados en los sectores de los combustibles fósiles y a los gobiernos alineados, la AIE recomendó que todas las nuevas inversiones en combustibles fósiles tienen que detenerse – ahora. La AIE sugiere, además, un gran despliegue de energía solar y eólica, con más del 70% de toda la energía utilizada, junto con una triplicación de la eficiencia energética anual en todos los sectores económicos.

La AIE utilizó el criterio definido por el IPCC de un presupuesto de carbono restante de unas 500 Gt de CO2 y lo aplicó a su análisis, rechazando las compensaciones más allá de los límites del sector energético. La proyección del escenario de la AIE se sitúa en torno a 1,4°C por encima de las temperaturas preindustriales.

ECO está muy satisfecho de ver que las medidas y políticas propuestas por la AIE, expuestas en detalle con hitos, conducirán a una reducción de casi el 50% del CO2 para 2030 en todo el mundo, centrando las acciones más fuertes en los países ricos y desarrollados. La AIE también considera que esto requiere multiplicar por 4 o por 5 las inversiones anuales en tecnologías limpias, energías renovables, eficiencia energética e infraestructuras, hasta alcanzar unos 4,5 billones de dólares anuales en los próximos años. La mayor parte es rentable si se compara con una vía de continuidad.

A ECO le sigue preocupando que algunas de las tecnologías de «carbono cero» propuestas por la AIE tengan efectos perjudiciales para la tierra y las personas. A ECO le preocupa especialmente que el crecimiento previsto de la energía de la biomasa y del CCUS tenga que reducirse. Además, la sugerencia de duplicar la energía nuclear en las próximas décadas es altamente insostenible, costosa y contribuye a un legado de residuos supertóxicos que sigue sin resolverse, razón por la cual ECO siempre ha promovido y sigue promoviendo el abandono total de la energía nuclear.